Un pequeño infierno el que vivimos ayer en Llodio, el mal tiempo nos privo de las vistas tan chulas que tiene esta martxa. Niebla, lluvia y barro en cantidades industriales que hicieron que la martxa fuese más dura de lo que ya lo es. El barrizal que había en las pistas de subida a los montes hacia difícil el avanzar y más teniendo en cuenta que tienen unas pendientes de cuidado los montecitos estos. Así que pocas fotos sacamos, bastante teníamos con no caernos y que no se mojase la cámara.

La foto de rigor.

Salimos y todo para arriba, no se ve nada y por más que intento echar alguna foto, nada, imposible.

Seguimos subiendo a muy buen ritmo y seguimos sin ver nada

Tan poco veíamos y tan mal marcado estaba este tramo que nos saltamos el control del Goikogane.
Lo tuvimos al ladito mismo y no lo vimos. Seguimos camino del Kamaraka.

Este si lo vemos

Lo que sigue ahora es un tramo cómodo por pistas hasta la subidona que nos dejara en el Ganekogorta.


Rápidamente nos metemos en faena.

Como casi siempre en esta zona, viento, lluvia y algo de frió. Si no que se lo pregunten a estos.

Llega Javi, que ayer se exprimió de lo lindo.

Enfilamos hacia el Gallarraga, no se ve un pijo, las marcas brillan por su ausencia, menos mal que Javi conoce bien la zona y acertamos. Y enseguida nos metemos en la famosa chimenea, si ya de por si hay que andar al loro, estando mojada mucho más.

Una vez superada en un tris se llega a la cima.

Como me suponía, aquí llegarían los problemas, sin marcas, encontrar la bajada sería jodido, pero no, estuvimos listos y la encontramos rápido, así que bajamos rapidillo que nos espera el avituallamiento.

Esta segunda parte de la martxa, la más dura si que esta bien marcada, lo malo es que hace su aparición el barro.

Aprovechamos los tramos de asfalto para quitar las toneladas de barro que llevamos en las zapatillas.

Sirve de poco porque en breve vienen zonas peores.

Estamos ya de lleno metidos en la larga subida al Pagolar.

Con algún tramo cómodo, sobre todo por la no presencia del barro.

Aunque vuelve enseguida.

Tras una larga subida coronamos, José en la cima del Pagolar.

Bajada a tumba abierta y muy entretenida en busca del segundo avituallamiento sólido.

Continuamos camino de la última cima del día, Elorritxugane

De nuevo una subida larga, con tramos bien bonitos

Y con tramos infernales

Seguimos sin ver mucho

Cima

Ya solo nos queda bajar hasta Llodio, bajada larga y disfrutona.



Quiere como levantar.

Las bajadas han sido muy entretenidas.

El último tramo es por asfalto.

Ya vemos Llodio al fondo.

Llegamos a eso de las 12:30, mucho antes de lo esperado.

Al final 42 kilómetros y 2600 de desnivel positivo que nos hemos comido en 5:30, buenas sensaciones en compañía de José, una autentica máquina.
Después de la ducha nos vamos a reponer fuerzas tomandonos un isotónico.

Un poco de charleta post martxa comentando las batallitas.

Y esto ha sido todo, pocas fotos y de mala calidad, el día no estaba para mucho más.